Hotel conquistador
La última noche
el vestíbulo iluminado
la gran araña central brillando
los sofás de fieltro engalanado
la música suave de la estereofonía
y aquel muchacho gay que nos miró con comprensión
trajo champagne
trajo dos copas
y nos invitó a brindar
Nos miramos con turbación
con asombro
con complicidad
No dijimos nada
sólo soreímos
pero aquella noche
el mundo era plácido
cómplice benigno
aquella noche
en el hotel Conquistador
(ciudad de Córdoba, año dos mil seis)
durante un tiempo breve
como la luna
como el canto del agua en las fuentes moras
la paz era posible
el silencio tenía acordes
y el futuro parecía una seda
todavía núbil.
(Poema de Cristina Peri Rossi)
9 comentarios:
Lola, vas a participar en el sábado literario?
un beso,
Juanma
Lo dirijo yo, otro beso
Lola, el sábado literario tiene que ir en la entrada de blog. Por fa, arreglalo lo antes posible. No sea que la gente lo vea y piense que se puede añadir como gadget. Es una entrada que debe permanecer ahí todo el sábado.
Un beso, guapa.
PD: Le dije a Juanma que te lo comentara, pero bueno, ya lo hago yo.
hola buenos dias ..m pasré dspues que no veo la entrada
te has dormido??
estamos a sábado he??
que llega el bus!!!!
luego vuelvo
Me gusta muchísimo esta escritora. Cariños!!
Hola, Lola.
He leído tu relato del sábado, lo malo de incluirlo como gadget, además de que no se actualiza en los blogs, es que no se puede comentar. Por eso te escribo aquí. Me ha gustado esa visión de los gorriones; es cierto que los pisos de los edificios le deben parecer jaulas.
un abrazo,
Ramón
Lo mismo que te han comentado el resto de bloggeros, al ponerlo como gadget no admite comentario y no se actualiza, guapa.
El texto me ha gustado mucho, pobres gorriones siempre enjaulados.
Un abrazo sin barrotes.
No existe mayor prisión que enjaular unas alas, es como quitarnos nuestra esencia, que son los sueños.
Bikiños
wapa donde nos has puesto los sabados literarios, asi no se te puede comentar, bueno pues lo hago aqui, seguramente ellos tambien nos veran dentro de una jaula, tremendamente buena esa hipotesis
Publicar un comentario