domingo, 11 de enero de 2009

Mi VIAJE A RUÁN, EN EL CORAZÓN DE NORMANDÍA


Tomé el avión a París y después un tren desde la Gare Saint-Lazare. Os aseguro que la estación apenas ha cambiado desde que la pintó Monet, solo que los trenes ya no son de vapor.
El tren transita paralelo al río Sena y me sorprendió el verdor de sus riberas y la armonía de sus pueblitos.
El trayecto a Ruán se hace aproximadamente en una hora. Los revisores siguen llevando unos uniformes con gorra de plato, como a principios de siglo.

Ruán es la capital histórica de Normandía; “la ciudad de los cien campanarios que repican en el aire“, frase atribuida a Victor Hugo.
En época romana la llamaban "Rotomagus". En el año 911 se convirtió en la capital del ducado independiente de Normandía tras el Tratado de Saint-Clair-sur-Epte, en el que el rey Carlos III de Francia se la cediera a Rollón, jefe vikingo. En 1203 Felipe II, rey de Francia, recuperó la ciudad para su país. En 1419, durante la guerra de los Cien Años, Enrique V de Inglaterra tomó la ciudad y la incorporó a la corona inglesa. En la II Guerra Mundial sufrió grandes devastaciones.

La catedral de Ruán
Monet, Museo d’Orsay
La catedral de Notre Dame es el centro de atracción del casco antiguo de Ruán. Esta Catedral fue fuente de inspiración del genial pintor francés Claude Monet. Pintó más de treinta cuadros de los encajes de piedra de la fachada y de la torre de Saint Romain, a todas las horas del día y de la noche, que podemos contemplar en el Museo de Bellas Artes de la ciudad y en el Museo d’Orsay.

La ciudad antigua está formada por casas medievales de entramados de madera. A pesar de ser distintas, guardan armonía en altura y combinación de colores. La tenue luz nocturna nos da la sensación de adentrarnos en el cuento de Hansel y Gretel.













Los normandos son de piel clara, ojos azules y rubios. Se enorgullecen de sus antepasados vikingos.

Ruaneses ilustres
Pintores impresionistas vinculados a la ciudad: Monet, Gauguín, Renoir, Boudin, Sisley…
Escritores: Flaubert, el autor de Madame Bovary (en la que se recrean muchos lugares de Ruán), Guy de Maupassant, Emile Zola, Victor Hugo… Y una larga lista de hombres de ciencia y de la cultura.

En Ruan hay 8 teatros, varios museos, 7 bibliotecas, un jardín botánico y una gran afición a la música. Las catedrales son escenario de los conciertos que a diario se ofrecen. Es sorprendente la resonancia de las voces y los instrumentos (¡cómo sabían tanto los constructores en la Alta Edad Media!).




Interior de la catedral







Iglesia de Saint-Maclou

El 9 de enero de 1431 se celebró allí el juicio de Juana de Arco, un personaje histórico muy importante en la ciudad. Es condenada a la hoguera con 19 años, en la plaza del mercado, donde hoy se ubica una cruz y un museo conmemorativo.

Las cosas que me han causado más placer en este viaje al corazón de Normandía: el color del paisaje, sin arrebatos, dulcísimo, por eso lo eligieron los impresionistas; la sonoridad de la música; el respeto por la conservación de la ciudad y el entorno; la educación de la gente y el patrimonio pictórico de sus museos. Y el pan y la riquísima pastelería de Paul, donde cada mañana desayunaba con mi amiga Beth. Además, aquí terminé por fin mi primera novela.
Para los que no les guste la tranquilidad, les aconsejo que no pernocten en esta ciudad. La mayoría del turismo se marcha por la tarde, porque a partir de las 8 ya están las calles desiertas. Es la hora de los duendes.

Y termino con Giverny, donde está la que fue casa de Monet en los últimos años de su vida.



Las fotos son de su casa y los famosos jardines y estanques de nenúfares, que él mismo cuidaba, porque también era jardinero.





(Lola Buendía, 20 de septiembre de 2008)

3 comentarios:

Teresa Cameselle dijo...

Hola, he llegado a tu blog a través del de El Desván.
Me encanta Monet, y me encantaría algún día hacer un viaje como el que describes.
Un saludo.

M.A dijo...

A mí me ha gustado mucho este escrito; sobre todo porque me encantaría viajar a otros lugares algún día. Ese "Rúan en el corazón de Normandía", suena muy bien. Me recuerda a las pelbolubpirículas de Ivanhoe, en la Inglaterra del siglo XII.
Muy bueno, Lola.

M.A dijo...

A mí me ha gustado mucho este escrito; sobre todo porque me encantaría viajar a otros lugares algún día. Ese "Rúan en el corazón de Normandía", suena muy bien. Me recuerda a las películas de Ivanhoe, en la Inglaterra del siglo XII.
Muy bueno, Lola.